“La
gratitud como en ciertas plantas,
no florece en las alturas;
sino en la
tierra buena de los humildes.”
A los Sres :
Alfredo Quinteros García, Rector;
Eulogio Pisfil Chavezta, Vice Rector Académico;
Octavio Ruiz Tejada, Vice Rector Administrativo de la
Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga
Carta Abierta
Sres. Autoridades Universitarias:
Que, las lágrimas difícilmente atadas en los ojos de varios obreros del arte popular
huamanguino cuyos aportes a la
cultura y fortalecimiento de nuestra identidad regional les
fueron reconocidos públicamente por la más grande y alta Casa Superior de Estudios: nuestra
Universidad Nacional de San Cristobal de Huamanga, representada por Uds. el día jueves 4 de este mes de diciembre, a horas 11.00 am. en el Paraninfo Universitario, justifique el usar este medio para que escuchen el
testimonio de gratitud de todos aquellos que ganados por la emoción no pudieron
hacerlo en ese inolvidable momento.
Resulta muy difícil expresar
las emociones y sentimientos que nos embargaban en ese momento, y aun ahora
que se pergeña esta nota editorial; por eso con el ruego de que se me disculpe, digo que se
equivocan quienes sostienen que los premios, distinciones, reconocimientos en la vida son sólo accidentes del trabajo.
Eso es
realidad cuando sólo se les hace después
de muertos o nunca se les hizo en
vida.
Queremos decirles que los sencillos y humildes vivimos la circunstancia del reconocimiento
con lágrimas contenidas en los ojos y el alma; permítanme
por eso, parafrasear "Balada de lo que no vuelve", de
Vicente García Huidobro:
“que el reconocimiento vino a nosotros
sonriente,
por un camino lleno de
espinas ,
y cambió las horas de nuestros días ,
el cielo de la noche se convirtió
en el cielo del amanecer,
El
desierto es ahora
un árbol frondoso lleno de pájaros
las flores nos dan campanadas de alegría
y nuestro corazón
hasta hoy y por siempre
perfuman de alegría nuestras horas…”
Y es
que somos agradecidos con las personas que nos hacen felices; ellos son los
encantadores jardineros que hacen
florecer nuestra alma(M.Proust).
En los más de treinta
años como docentey otros como cesante, no vi un caso similar como el vivido el día que comentamos.
Los jornaleros del arte popular no
dejaron nunca sus huellas, así
masivamente, en el Paraninfo, y qu en
cambio, fue salpicado con barro por
algunos que no merecían ser recibidos o frecuentados por la majestad de ese recinto.
Un gesto de esta
naturaleza nos recordó que en los años aurorales de nuestra reapertura, Universidad y pueblo unidos, afrontábamos los momentos de adversidad y los otros de alegría, muchísimo menos
en cantidad, con el mismo
entusiasmo y solidaridad.
La Voz,
Diario y Radio, Cultural por naturaleza,
su personal directivo, reporteros, directores de programas, operadores, nos adherimos
a las frases expuestas en esta
columna y agradecemos al Sr. Rector la
deferencia demostrada a nuestro editorialista que incluyó su personal
auxilio hasta endos
momentos en que la silla de
ruedas afrontara dificultades.
Reciban también, por intermedio
nuestro, la eterna gratitud de los labradores de huaynos y
yaravíes, intérpretes, obreros del arte popular, intelectuales, harawiqkuna,
que en esta oportunidad, no estuvieron
presentes, por esta demostración de
aprecio al pueblo y su cultura.
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