Ofrecemos las declaraciones de ALAN GARCÍA PÉREZ y de los doctores PEDRO COTILLO ZEGARRA – Rector UNSMS e IVAN RODRIGUEZ –
Rector URP sobre la reciente aprobación de todos los artículos de la Ley Universitaria por la Comisión de Educación del Congreso de la República.
Este mamarracho de ley, la nueva ley universitaria 30220, se promulgó sin
ResponderEliminarantes haberse escuchado a aquellos a quienes va a regir: los universitarios: y
esto es dictadura. En segundo lugar: su artículo 84, establece el cese
obligatorio de los profesores mayores de 70 años, condenándolos a una pensión
de 600 soles. El sistema pensionario de Perú -al que estarán sujetos los
cesados-, es uno de los más inhumanos del mundo. Esta sola consideración, es
suficiente para descalificar moralmente a este mamarracho de ley, y al estado
peruano, que jamás tuvo reservas morales.
Por lo menos un solo artículo, deslegitima moral y jurídicamente a este
mamarracho de ley: su artículo 84, que estipula el cese obligado de los
catedráticos mayores de 70 años, con una pensión de 600 soles: después de haber
entregado toda su juventud en las aulas, los condena a la precariedad de su
existencia y a la desesperación más espantosa. Este horror, desenmascara ante
el mundo, a la clase política peruana, y muestra ante el mundo civilizado, la
bancarrota de valores en la que medra el estado peruano.
Este mamarracho de ley, la nueva ley universitaria 30220, se promulgó sin
ResponderEliminarantes haberse escuchado a aquellos a quienes va a regir: los universitarios: y
esto es dictadura. En segundo lugar: su artículo 84, establece el cese
obligatorio de los profesores mayores de 70 años, condenándolos a una pensión
de 600 soles. El sistema pensionario de Perú -al que estarán sujetos los
cesados-, es uno de los más inhumanos del mundo. Esta sola consideración, es
suficiente para descalificar moralmente a este mamarracho de ley, y al estado
peruano, que jamás tuvo reservas morales.
Por lo menos un solo artículo, deslegitima moral y jurídicamente a este
mamarracho de ley: su artículo 84, que estipula el cese obligado de los
catedráticos mayores de 70 años, con una pensión de 600 soles: después de haber
entregado toda su juventud en las aulas, los condena a la precariedad de su
existencia y a la desesperación más espantosa. Este horror, desenmascara ante
el mundo, a la clase política peruana, y muestra ante el mundo civilizado, la
bancarrota de valores en la que medra el estado peruano.