Gilmar Peña.
Docente de la Facultad
de Ciencias Biológicas – UNSCH. E-mail: gilmar_p@yahoo.com
Transcurrido más de 30
días de la toma de locales por los estudiantes universitarios y posterior receso de la Universidad declarado por
el Consejo Universitario, hasta la fecha
no hay indicios de solución a la problemática universitaria. La UNSCH
está en una profunda crisis, forma profesionales para responder las
necesidades, retos y desafíos del siglo XXI pero tiene una estructura académica
- administrativa y normatividad arcaica del siglo XX, por lo tanto, la
universidad está desarticulada del desarrollo de la región y el país. La
solución no es únicamente el cambio de autoridades (rector y vicerrectores), es
también generar una corriente y crear las condiciones para una mesa
de diálogo o técnica que permita analizar y discutir la problemática
universitaria con la participación triestamental (docentes, estudiantes y
egresados) tomando como base los documentos de gestión, la propuesta de
reestructuración y el diagnóstico del Plan Estratégico Institucional 2014-2021
que en resumen señala 72 debilidades, 13 fortalezas y 21 oportunidades. Necesitamos
con urgencia una instancia como la Iglesia Católica que permita establecer la
mesa de diálogo e iniciar el proceso de reestructuración académica y
administrativa sin apasionamientos, ni intereses personales y políticos
con la participación activa de los miembros de la comunidad universitaria. El
proceso puede darse en varias etapas:
1. Establecer
una mesa de diálogo
2. Socializar
los informes de reestructuración y el diagnóstico del PEI 2014-2021.
3. Conformar
una Comisión del más alto nivel integrada por docentes de la UNSCH, egresados y
estudiantes. Esta comisión debe estar asesorado por expertos nacionales o
internacionales en calidad universitaria y gestión pública para mejorar o
ratificar la propuesta de reestructuración.
4. Paralelamente
en un tiempo no mayor a 30 días, en todas las facultades se debe iniciar la discusión
de la problemática universitaria. En
esta etapa es necesario, la participación de organizaciones sociales,
instituciones públicas y privadas que quieran contribuir en la mejora de la
Universidad de Huamanga. Finalmente las
conclusiones deben ser entregadas a la Comisión designada.
5. Aprobación en
la Asamblea Universitaria.
El
proceso es complejo y delicado pero al mismo tiempo es una excelente oportunidad para
revertir nuestras amenazas en fortalezas y lograr una nueva Universidad
que sea coherente con las megatendencias mundiales, objetivos del milenio,
política nacional de Ciencia y Tecnología, estándares de calidad del Consejo de
Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior
Universitaria (CONEAU). Además de los retos de la universidad basado en
la Declaración mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI, la implementación
de las tres culturas: “cultura informática”, la “cultura de evaluación y
calidad” y la “cultura de pertinencia social”. Redefinir la
misión y visión de la UNSCH “Una universidad con tradición, moderna, acreditada, con calidad humana y con identidad
cultural”.
Finalmente
la UNSCH (mi alma máter de generaciones) es más grande que sus problemas…, es
momento de actuar y basta de intenciones.
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